Italia perdía un partido decisivo con Croacia y comprometía su futuro en la Eurocopa 2024, mientras que los Balcánicos aseguraban su pasaje a los octavos de final. Pero en el descuento un golazo de Zaccagni a los 98, puso a la azurra en la siguiente etapa de la Eurocopa.
El encuentro había comenzado favorable para los de Spalletti. De hecho, la primera mitad se tiñó de azul. Italia exigió en más de una oportunidad a un intratable Livakovic bajo los tres palos y se fue con gusto a poco.
Pero como dice el dicho: los goles que no se hacen en un arco se hacen en el otro. Y así fue. Una clara mano de Frattesi le dio la chance a Modric desde el punto del penal, y Donnarumma se lució. Sin embargo, un centro en la jugada siguiente terminó encontrando al 10, que lo fusiló en el área chica para el 1-0. La ventaja valía mucho porque el encuentro se preveía cerrado. Y la Azzurra entró en crisis.
El equipo de Spalletti tuvo pocas ideas y ni siquiera logró inquietar el arco de Livakovic, mientras el tiempo se le escurría entre las manos. Los croatas, por su parte, hacían su juego para cuidar la ventaja.
Sin embargo, el cuarto árbitro dio 8 minutos de adición y una leve esperanza apareció. Calafiori se mandó una patriada y avanzó varios metros, los croatas perdieron la referencia y le salieron entre dos, pero el zaguero tenía todo en la cabeza. La abrió para Zaccagni que, solo, abrió el pie y la puso en el ángulo, haciendo estallar Leipzig.
Sabían los italianos que se estaban condenando al tercer lugar del grupo, caminando por la cornisa de la Euro. Pero reaccionaron a tiempo, aseguraron el segundo puesto y respiran. Aún siguen en carrera para defender el título y empezarán a jugar la verdadera Eurocopa en el próximo encuentro.
