El “Granate” del sur de Buenos Aires se dio el lujo de eliminar al último campeón del fútbol chileno tras un milagroso 0 a 0 en Rancagua que mereció más que un empate. Del otro lado, la hazaña se posó en Asunción donde el Cerro Porteño le venció 3 a 2 a Deportivo Cali en un partidazo.
Un partido que se quedará en las retinas protagonizaron O’Higgins y Lanús. El plantel dirigido por los mellizos Barros Schelotto demostró mayor madurez y se embolsaron un empate milagroso en tierras trasandinas.
El partido fue intenso de principio a fin. El equipo chileno se espabiló desde temprano y tuvo el gol en los pies de Gustavo Barriga y Pablo Calandria que erraron sus definiciones para desesperación del once de Berizzo. Por su parte, Lanús metió miedo con las incursiones vertiginosas de Santiago Silva que vivió metido entre la dupleta de centrales. Sobre el final del match, el juez brasilero Wilton Sampaio sancionó un tiro penalti que el portero Agustín Marchesín atajó para quitarle cualquier chance de pasar a la siguiente fase a los araucanos. Al final, O’Higgins se quedó con las ganas y perdió en casa la oportunidad de meterse en la siguiente fase.
Al mismo tiempo y Asunción, Cerro Porteño y Deportivo Cali se jugaron uno de los mejores partidos de la Copa Libertadores. El “Ciclón de Barrio Obrero” llenó su cancha para recibir a los vallecaucanos que se adelantaron con tanto de Cristian Marrugo ni bien arrancó el partido. Recién pasada la media hora de partido, el charrúa Matías Corujo logró igualar el score y poco más tarde el español David Güiza puso el 2 a 1 parcial con el cual se fueron al descanso. En el complemento, los colombianos metieron presión con tanto de Carlos Rivas, pero Julio Dos Santos marcó el tercero y la definitiva ventaja para los azulgranas que se sumarán a Lanús en los Octavos de Final.
Fuente: API