En un partido de tanta tensión como el derby entre Milan e Inter, la multinacional de bebidas llevó a cabo un interesante proyecto para intentar quitarle dramatismo al encuentro y potenciar la buena convivencia entre los hinchas de los dos gigantes de la ciudad.
La campaña consistió en poner una máquina expendedora de botellas por donde pasaban los hinchas de cada equipo, pero para poder obtener una había que esperar que el Tifosi del otro club apretara un botón. La idea era que entre ambos se compartieran las bebidas así como minutos más tarde compartirían el partido.
Fuente: Pasión Libertadores