Sebastián Abreu vive un presente complicado en Nacional luego de que el técnico Rodolfo Arruabarrena dijera que no lo tendría en cuenta para la temporada que comienza. Sin embargo, luego de una charla con el presidente Eduardo Ache, se presentó el jueves a entrenar en Los Céspedes con el resto de sus compañeros.
Ayer, entrevistado por el programa Las Voces del Fútbol, Abreu dijo que “si tengo que comer mierda, voy a comer mierda”, en relación al hecho de si no lo tienen en cuenta para la pretemporada y si lo bajan a entrenar con la Tercera división, lo hará.
“Tan hijo de puta o tan mala leche no creo ser como para que de repente me pierda la pretemporada o me manden a la Tercera. Pero si lo tengo que hacer, lo voy a hacer”, agregó, rompiendo un largo silencio autoimpuesto con la prensa.
También sostuvo que “agradezco haber vivido este mal momento en Nacional porque así vi otra cara del club. Uno va a ser técnico de Nacional y ahora conoce la parte buena y la mala”. A su vez, Abreu indicó que en la charla con el presidente Eduardo Ache le dijo: “Presi (sic) yo no quiero cagar a nadie. Si tengo que descongestionar esta situación, me voy. Es como pasó con Pacheco en Peñarol que se fue y volvió con todo, o con Darío (Rodríguez) que no se fue, pero hace poco lo querían jubilar y ahora firmó un contrato por un año más. Va a jugar hasta los 40 en Peñarol”.
En otro orden, sobre su charla con Arruabarrena explicó que el DT argentino “me agradeció por el profesionalismo de los seis meses que estuve en el club. Si no es ahora, capaz que en el próximo incendio que haya, si me necesita, allí estaré sin rencores”.
El Loco recordó que “cuando volví a Nacional tenía claro como estaba físicamente. Ahora fui cinco días en Buenos Aires y el resto de mi licencia estuve entrenando para llegar bien a la pretemporada. Yo no vine a cagar a Nacional, vine muy motivado. A mí me fueron a buscar y acepté porque es el club que quiero. Acepté los números que me propusieron los dirigentes”, señaló.
Los tricolores comenzaron las prácticas en medio de mucho ruido. La situación de Abreu es la más polémica. El jueves, Arruabarrena dijo que todos los futbolistas que tienen contrato vigente van a entrenar con el plantel, pero no todos irán a la pretemporada.
Abreu llegó en enero después de rescindir su vinculación con Botafogo y en los primeros seis meses su nivel fue bajo.
Fuente: El Observador