La afición tenía sed de triunfo. El primer partido en Brasil fue una derrota, pero ahora ante Honduras se logró la victoria y la euforia se desató en las calles del país, donde los ecuatorianos se concentraron para celebrar.
En el centro de Guayaquil, las camisetas amarillo, azul y rojo invadieron las calles, y los aficionados ‘Tricolor’ celebrar el importante triunfo de Ecuador ante Honduras, que lo mantiene con vida en el Mundial.