La sanción a Luis Suárez se une a la lista de las más severas que han tenido lugar en los Mundiales de fútbol. De hecho la del uruguayo, si exceptuamos las sanciones por dopaje, entra en el segundo lugar de este poco honorable ‘podio’ tras el iraquí Samir Shaker y por delante del italiano Mauro Tassotti. Curiosamente ninguna de las acciones por las que se les sancionó recibió fue castigada por los árbitros, sino que fue la FIFA la que actuó de oficio a posteriori.
La sanción más sonada por un acto de indisciplina sobre el césped se remonta al Mundial de México 1986. Al iraquí Samir Shaker Mahmoud le cayó una sanción de un año por escupir al colegiado del encuentro, el colombiano ‘Chucho’ Díaz. En aquel caso, al igual que en el de Suárez, el jugador no fue expulsado en el terreno de juego, sino que fue la FIFA la que le sancionó tras revisar el caso.
Ya en 1994, en Estados Unidos, tuvo lugar la otra sanción en la que la FIFA castigo de oficio a un futbolista que no había recibido castigo alguno sobre el campo. Hablamos de Mauro Tassotti y su codazo a Luis Enrique en cuartos de final, que el tristemente célebre colegiado húngaro Sandor Phul no vio sobre césped del Foxboro Stadium de Boston. Italia pasó y España volvió a casa e Italia fue subcampeón, aunque el defensor del Milán, de 34 años, fue sancionado con 8 encuentros y no volvió a vestir la camiseta de la ‘azzurra’.
Precisamente el Mundial del 94 fue uno de los más llamativos en el apartado de sanciones. En esa misma edición fue castigado con tres partidos el brasileño Leonardo tras ser expulsado por propinar un tremendo codazo al estadounidense Tab Ramos, jugador del Betis. Esa sanción privó al centrocampista del Sao Paulo de disputar los tres encuentros restantes de la ‘canarinha’, que se alzó con el título.
También de tres partidos fue la sanción al rumano Ion Vladoiuv por una durísima entrada al suizo Christophe Ohrel en la fase de grupos. El delantero del Rapid de Bucarest debutaba en un Mundial, llevaba solo tres minutos sobre el campo y no volvió a jugar otra Copa del Mundo.
Más cerca en el tiempo quedan las sanciones de cuatro partidos a Daniele De Rossi en 2006 por el codazo que propinó al estadounidense Brian McBride y de tres partidos a Zinedine Zidane por el cabezazo que propinó a Materazzi (también fue sancionado con dos encuentros), aunque al francés le fue conmutada la sanción al retirarse después de ese encuentro y la cumplió con trabajos humanitarios con niños. Zidane además era reincidente ya que fue sancionado con dos encuentros en 1998 tras ser expulsado en la fase de grupos ante Arabia Saudí.
Fuente: Diario AS