La noticia de la sanción que la FIFA impuso a Luis Suárez cayó como un balde de agua fría sobre los aficionados uruguayos quienes, si bien estaban de alguna manera preparados para un castigo (fundamentalmente a raíz del tema de la reincidencia), nunca imaginaron que este sería tan severo y que a estas horas, a lo largo y ancho del país, iba a ser tema excluyente en las casas, calles, medios de transporte, bares y oficinas.
A tal punto ha impactado la pena recibida por el máximo goleador histórico de La Celeste, que hasta el propio presidente José Mujica se ocupará personalmente del tema, según le aseguró al noticiero del Canal 10 de Montevideo la ministra de Turismo y Deportes, Liliám Kechichián. La funcionaria anunció que se reunirá con el mandatario para analizar qué tipo de acciones oficiales se pueden llevar a cabo ante esta «excesiva» sanción a Suárez que «parece más una condena que una pena».
En la víspera, consultado por el semanario Búsqueda, Mujica no había dudado en respaldar al futbolista del Liverpool inglés. «Es un muy buen botija, no tiene malas intenciones», comenzó diciendo. «Acá hay una línea. Lo que el juez no cobra en la cancha, es de afuera y los de afuera son de palo. ¿Por qué? Porque si la apreciación que sale en una filmación es válida, entonces son válidos los penales no cobrados o todas las jugadas dudosas que quedan por el camino», opinó.
«Todos los días vemos cosas que no se cobran. Si sancionan a Suárez hay muchísimos que se quedarían sin jugar por varios partidos», agregó Mujica, que el martes vio el partido en su casa de Rincón del Cerro, con una camiseta de lana con el número 9 de Suárez. «El tema de fondo es que quieren sacarlo del Mundial y el problema es que lo joroban sus antecedentes», concluyó.
Fuente: Clarín