Un documento de trabajo de la Unión Europea sobre las sanciones que se podrían imponer a Rusia por el conflicto de Ucrania barajaba la posibilidad de un boicot al Mundial-2018 que se organizará en el país euroasiático, informó este miércoles una fuente en la UE.
La idea figura en un «documento de trabajo discutido por los estados miembros», indicó esta fuente. «Pero, como una posibilidad tardía, no inmediata», añadió.
Según el Financial Times, el documento habla de una «acción surgida del G7 donde se abogó por suspender la participación de Rusia en los grandes eventos culturales, económicos y deportivos (carreras de Fórmula 1, competiciones de fútbol de la UEFA, Mundial de 2018, etc)».
Rusia debe organizar en el verano boreal de 2018 el Mundial de Fútbol, cuatro años después de acoger los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, celebrados el pasado febrero en Sochi.
Las llamadas al boicot han sido lanzadas en los últimos meses por varios políticos alemanes. A finales de julio, el viceprimer ministro británico Nick Clegg se unió al asegurar que este «magnífico deporte» no puede ser «manchado por la horrible agresión de Rusia» contra Ucrania.
La Federación Alemana de Fútbol (DFB) se opuso el martes a la medida al creer que el bloqueo a los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 tras la invasión de Afganistán fue contraproducente.
«El boicot de 1980 no consiguió nada. Solo perjudicó a los deportistas», explicó el presidente de la DFB, Wolfgang Niersbach. En el mes de marzo, Daniel Cohn-Bendit, ahora eurodiputado ecologista, llamó al bloqueo del Mundial 2018 para protestar por la actitud del presidente Vladimir Putin en la crisis ucraniana.
La Comisión Europea debía presentar este miércoles a los Estados sus propuestas para reforzar las sanciones contra Rusia, acusada de haber enviado tropas de combate para apoyar directamente a los separatistas prorrusos del este de Ucrania.
Partían de las medidas tomadas y de los sectores implicados en el primer paquete de medidas adoptadas por la UE a finales de julio, explicó en una rueda de prensa la portavoz de la Comisión, Pia Ahrenkilde-Hansen.
La UE ha decidido reducir el acceso de Rusia a los mercados de capitales europeos, ha impuesto un embargo a su venta de armas, los bienes de doble uso militar y civil, y ha limitado la venta de tecnología sensible y equipamiento para el sector petrolero.
El objetivo principal es dificultar el acceso de Rusia a los mercados financieros europeos y endurecer también las condiciones de venta de tecnología que podría tener un uso militar.
Las propuestas «serán expuestas a los Estados miembros y ellos tomarán la decisión teniendo en cuenta la evolución sobre el terreno», ha indicado este miércoles Maja Kocijancic, portavoz del servicio diplomático de la UE.
Ucrania anunció este miércoles un acuerdo con Putin para «un régimen de alto el fuego», pero el Kremlin ha señalado que no es una «parte interesada en el conflicto» y no puede decidir una medida así. Según la ministra italiana de Exteriores y futura jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, la UE debe tomar su decisión sobre las nuevas sanciones este viernes.
Fuente: AFP
