Con la ausencia de Michael Arroyo, el América logró romper la maldición de 32 años sin darle la vuelta a una llave y derrotó por la mínima diferencia a Pumas.
En la ida, Pumas había derrotado por similar marcador a las ‘Águilas’, que necesitaban ganar por un gol de diferencia para lograr su paso a la siguiente etapa.
El tanto salvador se hizo esperar hasta el minuto 75, llegando en los pies del argentino Paolo Goltz.