River Plate rescató casi un milagroso 2-2 sobre la hora ante Tigres en Monterrey y todavía sueña con pasar a los octavos de final en la Copa Libertadores de América.
Cuando todo parecía perdido, no sólo el partido, el cuadro de Marcelo Gallardo alcanzó un 2-2 poco menos que inimaginable un rato antes y lo consiguió por las agónicas conquistas del colombiano Teófilo Gutiérrez, a los 41 del segundo tiempo, y del uruguayo Rodrigo Mora, a los 44.
El 1-0 para los locales lo hizo el uruguayo Egidio Arévalo Ríos, a los 11 minutos del primer período, al disparar desde fuera del área grande y ubicar la pelota abajo y a la izquierda de Marcelo Barovero.
Pero el panorama se había agravado todavía más en el minuto 23 de la segunda etapa, porque aumentó para los mexicanos el argentino Damián Alvarez, luego de que Barovero le tapara un remate a Israel Jiménez, todo consecuencia de un contraataque.
A cuatro minutos del epílogo, el descuento lo consiguió el colombiano Teófilo Gutiérrez, al definir con la valla vacía, después de que Nahuel Guzmán le tapara un violento disparo a Mora, quien se había puesto el equipo al hombro. Y el oriental obtuvo su premio personal, y tan vital para el conjunto, al rematar con pasión e idoneidad arriba y a la izquierda de Guzmán. Así, River, que minutos antes parecía llegar a la fecha decisiva al borde de la eliminación, recobró la esperanza.
Las posiciones con que comenzará el último episodio en el grupo las encabeza Tigres, con 11 puntos, y lo siguen Juan Aurich, 6; River y San José, 4. Los aztecas, ya clasificados, visitarán a Juan Aurich, en Chiclayo, mientras River será anfitrión de los bolivianos.
El primer período para River fue una pesadilla, dado que a los 11 minutos ya estaba abajo en el tanteador y a los 14 tuvo que gastar un cambio, porque el temperamental Leonardo Ponzio sufrió una lesión muscular y lo reemplazó Matías Kranevitter.
Por lo tanto, River tuvo que afrontar desde temprano agravantes para su situación, ya de por sí compleja, debido a que necesitaba con urgencia una victoria en Monterrey y la derrota lo alejaba todavía más de la chance de acceder a la próxima ronda en esta competencia internacional.
El conjunto Millonario pareció carente de reacción ante ese cuadro tan preocupante, a tal extremo que en la etapa inicial sólo en una oportunidad exigió al arquero del seleccionado argentino Guzmán, quien sacó un cabezazo del siempre luchador Mora por arriba del travesaño.
Para la segunda parte Marcelo Gallardo se jugó entero desde la reanudación y agotó las variantes al mandar a la cancha a Gonzalo Martínez y el uruguayo Camilo Mayada.
El visitante dio la impresión de activarse, porque especialmente con el aporte de Martínez abrió por momentos a Tigres. Pero en la medida que se acababan los plazos y el dueño de casa amplió la diferencia por el gol de Alvárez, River presentaba síntomas de abatimiento.
Claro que Mora en ningún momento bajó la guardia y cuando hubo un error en el fondo de los mexicanos fusiló a Guzmán y forzó una gran tapada del guardavalla, pero Teo Gutiérrez que acompañaba aportó el 1-1.
River dio la impresión de haber resucitado, se fue con todas sus energías en procura de la igualdad y la alcanzó quien más lo merecía, Mora, con un tiro de lo más potente y oportuno.
Cuando concluyó el cotejo River se fue encima del árbitro colombiano Adrián Vélez por interpretar que debío aplicar un tiempo de descuento mayor y Gabriel Mercado fue expulsado por un exceso verbal, error que lo dejará fuera del choque crucial ante los bolivianos.
Fuente: ESPN