Gran parte de la generación de 1982-1989 tuvo la oportunidad de ver la serie animada japonesa de los «Supercampeones» y gracias a esto creció o nació su pasión por el fútbol.
Hoy, muchos años después de su creación, recordamos algunos datos curiosos sobre los Supercampeones y así homenajear su legado en todos nosotros.
1. Nombres originales
Todos crecimos asombrados por las pericias supra deportivas de Oliver Atom, Benji Price y Steve Hyuga. No fue sino hasta muchos años después que nos dimos cuenta que habíamos sido completamente engañados por los vericuetos del lenguaje.
Gracias a Internet fue que nos dimos cuenta de los cambios respecto al manga original: Oliver Atom en realidad fue bautizado como Ozora Tsubasa, Steve Hyuga se llamaba Hyûga Kojirō, y Benji Price… Genzo Wakabayashi.
Por supuesto que esto responde a otras épocas de la industria del entretenimiento. Hoy resultaría nocivo para el producto ver semejante alteración en sus nomenclaturas, sería como que Naruto se llamara “Tommy”.
2. Dimensiones del campo de juego
Bajo el seudónimo de Resaka Scientific, un estudiante japonés utilizó todos sus conocimientos de física y ecuaciones para especular con las dimensiones reales del campo de juego en Supercampeones.
Según sus cálculos, el terreno de juego donde se desarrolla gran parte de la serie mediría unos 18 kms.
3. Legado
La adaptación televisiva del manga de los supercampeones contó con el respaldo económico de la Asociación Japonesa de Fútbol debido a que deseaban que el deporte se popularizara en el país nipón.
Hoy muchos jugadores japoneses, como Sotaro Yasunga, admiten haberse iniciado en el fútbol producto de deslumbrarse con el anime. Aunque no hay cifras exactas, se estima que la influencia de este dibujo animado impactó de forma significativa al fútbol en el país nipón.
4. Leyenda urbana (creepypasta)
Existe una leyenda urbana en relación al final de Supercampeones según la cuál todo se trataría de un sueño de Oliver Atom.
De acuerdo a este rumor, Oliver habría tenido un accidente en su infancia que lo dejó sin piernas y en estado de coma profundo. Supuestamente, el final censurado muestra a un Oliver despertando del sueño y descubriendo que nunca jugó al fútbol, de hecho, no tiene piernas producto del accidente.
5. Sobre Mario Kempes
El creador del manga, Yoichi Takahashi, ha admitido en más de una ocasión que la idea detrás de Supercampeones surgió como epifanía mientras miraba el mundial de 1978.
Lo cierto es que Takahashi se vio enamorado por la belleza del fútbol gracias a los movimientos magistrales del delantero argentino, Mario Kempes.