Ha sido una de las imágenes de los últimos días: la cámara húngara que zancadilleó a un refugiado sirio que huía con su hijo de la policía en el paso de los que escapan del conflicto de Siria. Su vídeo se hizo viral en cuestión de minutos y ya ha sido despedida de su medio de comunicación, además de disculparse por su reprochable acción.
Con el tiempo, comienzan a conocerse detalles sobre los implicados que, tangencialmente, lindan con el deporte: el hombre pateado se llama Osama Abdul Mohsen, residía en la ciudad de Deir Ezzor y allí ejercía como entrenador de fútbol antes de que se desatase el conflicto en su país. Tras año y medio viviendo en Turquía en paupérrimas condiciones, decidió buscar una vida mejor en Europa.
En Siria, Abdul Mohsen dirigía al Al-Fotuwa SC, de la primera división siria. Un equipo que cuenta con dos títulos y cinco subcampeonatos de la liga de su país, así como cuatro Copas de Siria.
Fuente: Diario AS