EFE
El Athletic Club continúa con su escalada en la tabla clasificatoria de la Liga BBVA con una victoria mínima ante el Espanyol en la matinal de este domingo en San Mamés (2-1) que ha dejado para el recuerdo el bellísimo golazo de Iñaki Williams que ha abierto el marcador.
El delantero bilbaíno ha batido a Pau López con una impresionante volea a la escuadra precedida de un sombrero a los dos defensas que trataban de cerrarle los espacios al balón con el que Oscar de Marcos le buscaba a la espalda de la defensa.
ESTE FUE EL GOLAZO DE IÑAKI:
QUE GOLAAAAAAAAAAÇO!!!! Olha o que fez o Iñaki Williams do Athletic Bilbao contra o Espanyol. #QueGolaço pic.twitter.com/iLJlL8cw3z
— Que Golaço! (@quegolaco) noviembre 8, 2015
No ha sido ese el único golazo de una matinal más propia de fechas veraniegas que de ya el segundo domingo de noviembre porque tanto la diana del empate de Hernán Pérez como el 2-1 de Raúl García también han sido de destacar.
El paraguayo ha emulado a Williams haciendo la pared con Felipe Caicedo y definiendo perfecto ante Gorka Iraizoz y el navarro ha hecho imposible la intervención del meta visitante con un cabezazo colocado junto al palo a centro de Markel Susaeta.
Es esta la quinta victoria consecutiva y la sexta en siete partidos de los de Ernesto Valverde, que están cogiendo una velocidad de crucero y ofreciendo un poderío que recuerda al equipo que hace dos temporadas se metió en la Liga de Campeones.
Este domingo, no obstante, le ha costado imponerse bastante más que en los choques anteriores a un Espanyol fuerte, ambicioso, bien plantado sobre el césped y decidido a seguir en la tabla a la estela de un Athletic que mantiene la octava plaza pero cada vez más en la pelea europea que le han encarecido esta jornada Valencia y Eibar.
No había ocurrido nada especialmente reseñable y, de repente, llegó el momento del partido, el golazo con el que Williams abrió el marcador. Un tanto digno del Premio Puskas que distingue al mejor gol de la temporada.
De Marcos busca la entrada de Williams al área con un balón picado a la espalda de la defensa, el delantero bilbaíno salva la presencia de los dos defensas que tenía encima con un sombrero que les sorprende y, ya perfilado hacia la meta rival, empala una impresionante volea que entra por la escuadra derecha de la meta de Pau López. No habrá muchos goles así, si es que hay alguno, a lo largo de la temporada. Un golazo para recordar y no parar de verlo.
Le vino bien ese tempranero tanto a un Athletic sin la chispa de partidos anteriores ante el poco descanso del que gozó desde el encuentro del jueves a la noche frente al Partizan y con un Espanyol bien plantado sobre el terreno de juego y más peligroso en el área.
Se plantaron con opciones los de Sergio González ante Iraizoz, pero siempre se encontraron con defensas que se cruzaban en el camino de disparos dentro del área.
Balenziaga primero se adelantó a Hernán Pérez en el segundo palo a un centro cerrado de Víctor Álvarez y posteriormente volvió a cortar un disparo del paraguayo en una contra bien llevada por Diop. Y, ya llegando al descanso, San José evitó que llegara a Iraizoz otro disparo de Víctor Álvarez que amenazaba con el empate.
Dos disparos desde la frontal de Aduriz y San José completaron el escaso bagaje ofensivo del Athletic en una primera mitad en la que el público de San Mamés pidió penalti en una caída de Sabin que sí lo pareció y en un posible empujón a un delantero en una jugada a balón parado.
Como también se quejó el Espanyol de un fuera de juego que no era de Caicedo cuando ya se dirigía a un mano a mano
ante Iraizoz.
La segunda mitad continuó con el toma y daca de un partido muy físico y que se fue abroncando por momentos hasta una tangana que el superado Uniano Mallenco zanjó con amarillas a Gurpegui, Diop y Caicedo.
Previamente, el Espanyol había empatado con otro golazo, en este caso de Hernán Pérez, que también recibió un balón picado a la espalda de la defensa en una pared con Caicedo antes de definir con solvencia ante Iraizoz. Un gran gol aunque sin la dificultad en la ejecución del de Williams.
Y, curiosamente, en un partido marcado por los tacos y las tarjetas, el Athletic volvió a adelantarse con otro bonito gol. Un cabezazo a centro de Susaeta que el navarro, ya cayéndose al suelo, alojó fuera del alcance de Pau López.
Resultó la jugada decisiva, ya que hasta el final todo fue entrega, pelea y chispas en las disputas. Un encuentro de poder a poder del que el vencedor el Athletic como bien pudo hacerlo el Espanyol o terminar en un empate más justo para lo visto sobre el terreno de juego.