El árbitro experimentado Ricardo Pezzota fue protagonista del blooper de la semana en el fútbol de Argentina al olvidarse de llevar la tarjeta amarilla al campo de juego y expulsar por error a un jugador al querer amonestarlo.
En el encuentro que jugaban Colón de Santa Fe y Defensa y Justicia, por el torneo argentino, Pezotta quiso amonestar a un defensa del equipo local tras una mano cerca del área, la misma que lo hacía meritorio de la tarjeta amarilla.
Pero para sorpresa de todos, el referí terminó sacando la tarjeta roja y mostrándosela al jugador, percatándose de su doble error al mismo instante, no haber revisado el color de la tarjeta antes de enseñarla al defensa y haber dejado la amarilla en el camerino.
Inmediatamente el árbitro tuvo que ser asistido por el cuarto juez, quien le facilitó la tarjeta amarilla para que pueda rectificar su error, no sin ser pifiado por el público presente en el estadio.