El delantero argentino Hernán Barcos, de recordado paso en el Ecuador por su accionar en equipos como Olmedo y Liga de Quito, hizo una emotiva confesión acerca de su vida y la dura infancia que tuvo que vivir con limitados recursos, lo que ahora recuerda como una batalla más que tuvo que superar lograr llegar a ser un futbolista profesional.
En diálogo con el programa Pura Química de la cadena internacional ESPN, ‘El Pirata’ Barcos reveló que de niño la situación económica de su casa era tan complicada que con su hermano pasaban por velatorios para poder comer algo.
«Mi familia era pobre y no comíamos bien. Por eso, con mi hermano, cuando éramos chicos, volvíamos del colegio y pasábamos por una casa velatoria para comer unos sándwiches y tomar una gaseosa», reveló el jugador.
«Muy respetuosos, igual. Saludábamos a la familia del muerto, al muerto, comíamos algo y nos íbamos», sumó acerca de lo que tenía que hacer para completar su alimentación de niño.
Barcos además relató lo duro de su carrera profesional, donde no se asentó en un inicio tras salir de las formativas de Racing de Avellaneda, teniendo la oportunidad de darse a conocer internacionalmente con la camiseta de Liga de Quito, lo que le valió llegar después a equipos como Gremio y Palmeiras en Brasil y ahora estar en Vélez Sarsfield.