Visiblemente desencajado terminó el director técnico uruguayo Alfredo Arias tras el empate sobre la hora de Deportivo Cuenca sobre Emelec, reprochando un resultado que deja prácticamente sentenciada la suerte en contra de su equipo en las aspiraciones por pelear por el título que tenían en la segunda etapa.
Ante esto, desde Cuenca algunos comunicadores informaban que se habían suscitado fuertes incidentes en el camerino de Emelec por unas supuestas reprimendas de parte del estratega Arias sobre sus jugadores, a las que además se habría unido el guardameta Esteban Dreer.
Pero, en la rueda de prensa, donde Arias en un principio dijo que asistía solo por el respeto a los periodistas porque los ánimos no eran los mejores, el entrenador negó algún tipo de problemas en los camerinos.
«Las cosas que pasan en la cancha se quedan ahí, solo me queda agradecerle a los jugadores por todo lo que hicieron. Somos un equipo grande. Queríamos hacer el tercer gol pero definimos mal y no cerramos bien el partido», sentenció Arias.