El guardameta Bruno Fernandes de Souza, quien pagó en la cárcel varios años tras ser condenado por el asesinato de su novia, volverá al fútbol y tiene una nueva oportunidad en su carrera al ser contratado por un equipo de Segunda División en Brasil.
Fernandes, quien en el 2013 recibió una sentencia por el macabro asesinato de su novia y madre de su hijo, quien luego de morir de manera violenta fue arrojada a perros para tratar de eliminar su cuerpo, ahora fue confirmado por el Boa Sporte, y se integrará de manera pronta a los entrenamientos de su nuevo club.
El portero fue acusado de este crimen en 2010 y tras su sentencia en el 2013 pasó seis años en la cárcel, logrando salir en libertad tras un vacío legal que le permite cumplir el resto de su condena sin ir a una penitenciaría.
En el momento de la acusación por asesinato, Fernándes militaba en el Flamengo y cumplía un buen accionar teniendo inclusive ofertas del AC Milan, lo que terminó viéndose frustrado por este hecho.
El jugador ahora tendrá una nueva oportunidad en su vida, manifestando que tuvo opciones de fichar por otros clubes una vez se conociera que saldría en libertad.