En la sesión de ordinaria del pasado martes de la FEF, la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA) hizo un pedido a este organismo para que se revise el estado del campo de juego del estadio 7 de Octubre, donde Barcelona hizo de local ante Universidad Católica, preocupada por la situación de la misma que podría llevar a problemas para el desarrollo de juego y además comprometer a un riesgo de lesiones a los jugadores.
Pero no fue precisamente la cancha del estadio de Quevedo el que se terminó robando la atención el fin de semana por su mal estado, sino que fue una que precisamente está en la jurisdicción de AFNA, la del escenario deportivo de Sangolquí, donde el Clan Juvenil y River Ecuador jugaron con consecuencias negativas inclusive por el mala situación del gramado.
Durante todo el encuentro, el campo de juego del estadio de Rumiñahui demostró un pobre estado, con partes donde el césped era escaso y otro donde era nulo, además con claras situaciones que atentaron contra el físico de los jugadores.
Como consecuencia, al finalizar el partido dos jugadores (Luis Romero por River Ecuador y Henry León por Clan JUvenil) terminaron con problemas físicos y salieron lesionados al cambio.
¿Pondrá un reclamo para revisión AFNA por el estado de este campo de juego?
El mal estado que lució la cancha del estadio Rumiñahui en el partido entre #ClanJuvenil y #RiverEC pic.twitter.com/0pHyjpXTXb
— Futbolizados (@futbolizadoscom) 27 de marzo de 2017