En una liga regional de Argentina se dio un hecho terrible luego que un árbitro fuera agredido por un jugador tras decidir expulsarlo, terminando con la nariz rota y la presencia de mucha sangre, lo que derivó en que el referí se retirara de la cancha y se suspendiera el encuentro.
Martín Leiva, quien era el árbitro central en el encuentro entre el Leiva y el Salto Grande, vio la patada que sin balón le diera el defensa Nelson Sosa, por lo que decidió expulsar al jugador, pero no esperando la mala reacción del mismo, quien lo agredió sin darle tiempo a reacción.
Sosa, antes siquiera que el árbitro le terminara de mostrar la tarjeta roja, reaccionó con un cabezazo contra el rostro del juez central, el mismo que inmediatamente fue respaldado por los otros jugadores, quienes evitaron que el defensa continuara con su agresión.
Al final, el árbitro decidió retirarse al camerino y suspender este encuentro, dejando el tema a las autoridades para que tomen cartas en el asunto.