La insólita reacción del capitán del Celtic tras recibir dos patadas

​El escocés Scott Brown no es como todos, sortea al frío sin inmutarse, es el capitán del equipo líder de su país y sortea los golpes de sus rivales como si fuera lo más normal del mundo. No es un superhéroe con poderes especiales, pero no está lejos que sus hinchas piensen de esa manera.

Es que la reacción que tuvo Brown en el último encuentro del Celtic de Escocia ha pasado a ser épica, dejando los estereotipos de los jugadores con poca resistencia a los golpes y demostrando su fortaleza despertó a sus hinchas.

Transcurrían los últimos minutos del partido cuando el jugador fue objeto de dos faltas al instante con golpes de parte de los rivales, pero en vez de lamentarse en el campo de juego o reclamar al árbitro por las agresiones (sus compañeros si lo hicieron), se paró inmediatamente y, mirando a las gradas, sonrió y celebró su resistencia.

Recientemente Brown ya había dado de qué hablar luego que fue el único jugador de su equipo que se atrevió a andar apenas en camiseta en San Petersburgo en la visita de su equipo al Zenit por la Europa League, cuando esta localidad de Rusia estaba a más de 11 °C.

Todo un guerrero escocés.