En el fútbol brasileño se vivió uno de los momentos de mayor preocupación de la semana luego que Joao Paulo, del Botafogo, tuvo que salir en camilla del campo de juego en medio de la preocupación de todos los jugadores debido a la fuerte falta que recibió de un rival y que lo deja con un diagnóstico previo complicado, pese a lo cual lo que más asombró fue la reacción del árbitro del encuentro.
Es que la entrada fuerte de Rildo, jugador del Vasco da Gama, quien sin preocupación fue fuerte a la pierna de Joao Paulo dejándolo adolorido en el campo de juego, parecía ser meritoria de la tarjeta roja directa, lo que podría inclusive traerle una sanción más grave luego por las comisiones de disciplina.
Pero, el árbitro central, sin mediar la fuerte lesión del agredido, decidió apenas sacarle la tarjeta amarilla a Rildo, quien pudo seguir en el campo de juego pese a los reclamos de los jugadores del Botafogo.
El encuentro correspondía al Campeonato Carioca.