El Mundial es uno de los torneos más codiciados del planeta y muchos países se apuntan siempre para ser la sede del mismo por la importancia del mismo y la relevancia que tiene la organización, pero en la historia hay uno que lo rechazó pese a que ya estaba confirmado.
‘La mano de Dios’ de Maradona, la mítica final en el estadio Azteca y todos los elementos del Mundial México 86 pudieron tener otro sabor, debido a que ese torneo estaba planificado y confirmado inicialmente para realizarse en Colombia, país que finalmente declinó la oferta a pocos años de realizarse.
La idea nació en 1974 en la mente de Alfonso Senior, importante dirigente del fútbol colombiano, dueño del Millonarios y artífice de la llegada a este país de jugadores como Alfredo Di Stefano y Adolfo Pedernera, entre otros, quien convenció al presidente de ese país para postularse a organizar un Mundial.
Fue en 1978, en medio del Mundial con las matices de la dictadura de Argentina, que se confirmó de parte de la FIFA la información que muchos esperaban en Colombia: el máximo torneo se jugaría en 1986 en aquel país.
Pero, apenas se tuvo la confirmación, comenzaron los problemas. El presidente colombiano Misael Pastrana creó la comisión encargada de financiar el proyecto del Mundial, que tenía la idea de financiar el torneo con inversiones privadas, pero con un avance muy lento por la cantidad que se tenía que gastar en este tipo de competencia.
En medio de protestas de algunos grupos sociales, que veían con malos ojos el gasto en la organización de un Mundial para un país que tenía otras necesidades, el Comité no avanzaba y llegó la sentencia desde la FIFA, con un ultimátum tras el Mundial España 1982 para definir la sede colombiana.
Una especia de sentencia los requerimientos de la FIFA, que solo confirmaron lo que ya se conocía, que la organización de este torneo era casi imposible para este país, quedando como el recuerdo apenas un modelo de una mascota basada en el café, cultivo tradicional colombiano, entre otros detalles.