El fútbol trae mucha felicidad y gloria, pero a muchos futbolistas termina por arruinarles la vida, pese a que logran cosas importantes durante su carrera. Es el caso del inglés Michael Owen, quien supo inclusive ganando un Balón de Oro, pero según declaraciones que diera ahora, tras varios años de retiro, terminó odiando dicho deporte.
El exdelantero, quien fue uno de los jugadores más exitosos de Inglaterra de los últimos años, ganando el Balón de Oro en el 2001, vistió las camisetas de clubes como el Liverpool, Real Madrid, Manchester United y Newcastle, entre otros clubes importantes, pese a lo cual una cruda lesión sobre el final de su carrera terminó pasándole factura, con graves consecuencias.
«Cuando me lesioné los aductores por primera vez, se acabó todo para mí. Cambié mi forma de jugar y ya no fui el mismo», manifestó.
«En los últimos 6 o 7 años de mi carrera me transformé. Me horrorizaba la posibilidad de patear al arco cuando tenía espacios sabía que me iba a romper un músculo. Durante esos seis o siete años odié el fútbol. No veía la hora de retirarme porque el que estaba en el campo no era yo», sumó.
"Entré en un estado mental en el que ni siquiera estaba en condiciones de hacer un remate a portería. Y entonces me escondía, me metía en zonas del campo en las que normalmente no me pondría" https://t.co/auyNC2hjnz
— MARCA (@marca) 28 de agosto de 2018
Luego de la lesión que describe, Owen pasó al Real Madrid, donde no pudo destacar, siendo posteriormente fichado por Manchester United, terminando su carrera sin mucha trascendencia por el Stoke City.