El camino en el mundo del fútbol no es fácil para muchos, quienes tienen que superar muchos obstáculos para poder llegar a triunfar en este deporte, inclusive con problemas dentro de sus familias. Es el caso que revela el mediocampista Amadou Diawara, actual jugador de la Roma, con un duro inicio en su natal Guinea.
En una entrevista para su club en medio del aislamiento que vive por la pandemia del coronavirus, Diawará se sinceró con sus orígenes, asegurando que cuando era chico su padre le prohibía jugar al fútbol, inclusive llegando a agredirlo para tratar de alejarlo de este deporte.
“Recuerdo que cuando era niño mi padre no quería que jugara y dada vez que iba me tenía que duchar antes de volver a casa. La primera vez que le dije que quería jugar fútbol recibí un bofetón que todavía recuerdo bien”, manifestó.
“Mis padres son maestros y mi padre siempre me decía que cuando llegaba del trabajo veía a miles de niños jugando y que solamente uno o dos de esos llegarían a ganarse la vida con eso”, sumó.
🎙 Amadou #Diawara futbolista de la #Roma ofreció una entrevista exclusiva a los medios oficiales del club donde hizo un repaso a su carrera.https://t.co/UtA1nSPwwr
— Planeta Roma 🎙 (@Planeta_Roma) April 23, 2020
El mediocampista reveló que fue su hermana, Sira, quien le ayudó para poder entrenar a escondidas de su padre, y que él inclusive se saltó algunas clases en la escuela para entrenar y cumplir su sueño de ser futbolista, que se comenzó a consolidar a los 15 años.
“Cuando tenía 15 años, un entrenador guineano de un equipo de la Serie A me llevó a hacer una prueba con los niños mayores, estaba muy interesado en mí y me llevó de viaje, a entrenar. Era amigo del agente Numeku Tounkara que me vio, contactó con otros técnicos italianos y me fui a Italia”, indicó.
Diawará no tuvo un camino fácil en Italia, donde pasó por equipos de la Serie C hasta dar el salto a Serie A, donde pasó por el Nápoles y ahora en la Roma.