La Copa del Mundo del Fútbol es discutiblemente, junto con las olimpiadas, el evento deportivo más esperado. Es cierto que no todos los países disfrutan de la misma tradición futbolística, pero incluso países como Estados Unidos, donde el fútbol americano y el béisbol son más seguidos, ya se contagian también con la fiebre del balompié. Y ahora que quedan pocos meses para el evento, las páginas de Ultra Casino se llenan de forofos apostando por su equipo favorito para ganar, no necesariamente el que más les guste.
El mundial de este año es especial por muchos motivos. ¿Quieres saber cuáles? Atento a estas 5 curiosidades del acontecimiento que parará el mundo durante un mes:
Winter is coming
Nunca se ha esperado tanto un invierno como ahora. Por primera vez en la historia, la Copa del Mundo se celebrará en invierno y no en verano, como se acostumbra desde aquel 13 de julio de 1930 en Uruguay. Cualquiera diría que el primer mundial celebrado en África (Sudáfrica 2010) sería el encargado de cambiar de tendencia. Pero no os dejéis llevar por los estereotipos, las temperaturas medias de Sudáfrica en verano no superan los 30ºC. Nada que ver con los 36ºC de media de Catar. Algunos días pueden incluso alcanzar los 50ºC, mientras que en noviembre y diciembre oscilan entre los 20 y los 30ºC. Parece motivo suficiente para cambiar de estación ¿no os parece?
Estadios que se transforman
Por poder, se podrían jugar los partidos bajo el calor desértico en pleno agosto. No en vano, los 8 estadios sede del mundial están equipados con una innovadora tecnología de climatización que permite jugar bajo temperaturas extremas.
Eso sí, la mayoría de ellos, pasado el mundial, o bien serán desmantelados (como el Estadio 974), o bien reducirán su aforo a la mitad. Algunos aprovecharán las gradas desmanteladas para construir espacios comunitarios o establecimientos privados en su lugar. ¿El motivo? No cometer los mismos errores que Sudáfrica.
Cualquier país como Brasil, España o Francia ni siquiera tendrían que construir nuevos estadios, pues ya disponen de arenas suficientes que cumplan los requisitos de la FIFA para albergar todos los partidos que conforman la competición. No fue el caso de Sudáfrica, que tuvo que remodelar 5 estadios, reconstruir 2 y levantar otros 3 completamente desde cero. Hoy, no son capaces de llenar ni el 10% del aforo de estos. Es lo que tiene construir estadios en ciudades donde ni siquiera existe un equipo local.
Imaginaros Catar, un país pequeño, que aglutina la mayor parte de su población en Doha y Rayán y que ha tenido que construir 7 estadios desde los cimientos. Por eso han tomado la decisión más inteligente. Reutilizar espacios, desmontar estadios innecesarios y reducir costes de mantenimiento manteniendo aforos realistas para la actividad futbolística del país.
Los primeros de Oriente Medio
Los organismos organizadores de las principales competiciones internacionales cada vez apuestan más por desoccidentalizar estos eventos que se supone, deben ser una fiesta multicultural. Hasta ahora, sólo algunos países de Asia Oriental y Latinoamérica habían conseguido ser considerados dignos candidatos fuera de los países europeos. Con Sudáfrica 2010 y Catar 2022 la FIFA quiere demostrar la globalidad real de su deporte.
Un único debutante
Cada mundial nos sorprende con alguna selección que se estrena en la máxima competición futbolística a nivel internacional. Siempre hay alguna selección histórica que cae en la clasificatoria, y alguna selección menor que da la campanada y consigue clasificarse por primera vez para el mundial. En esta ocasión son todos viejos conocidos. Sólo Catar, al clasificarse automáticamente como país anfitrión debutará en la contienda.
Podrás asistir a 3 partidos al día
El mundial de Catar ostenta el título del más caro de la historia. No obstante, las autoridades cataríes confían en que revertirá positivamente en la economía del país. Y es que la península pérsica pretende convertirse en un destino turístico de lujo tan atractivo como Dubái. Por eso se ha asegurado de atraer a una horda de futboleros con el irresistible reclamo de poder asistir a al menos a 3 partidos al día.
Aprovechando el pequeño tamaño del país y la relativa poca distancia entre sedes (máximo 75km), los anfitriones han diseñado un conveniente sistema de comunicación vía metro que permitirá a los asistentes moverse entre sedes con celeridad y asistir a 3 partidos por fecha. Si las ganas y el dinero se lo permiten, por supuesto.