En un día triste para el mundo del fútbol ecuatoriano, nos enteramos del fallecimiento de Vicente «Ministro» Lecaro, una figura legendaria que dejó una huella imborrable en la selección nacional de Ecuador y en el Barcelona Sporting Club. A la edad de 87 años, el zaguero central dejó este mundo en Guayaquil, dejando un legado que será recordado por siempre.
La noticia del fallecimiento de Vicente Lecaro fue comunicada por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) el miércoles 23 de agosto a través de su cuenta de Twitter, desatando una ola de tristeza entre los fanáticos del fútbol y los seguidores del Barcelona SC.
Vicente Lecaro, conocido también como «el ídolo del ídolo», se ganó su lugar en la historia del fútbol ecuatoriano como parte de la famosa «Cortina de Hierro», una defensa formada por jugadores como Miguel ‘Cortijo’ Bustamante, Alfonso ‘King’ Quijano y Luciano Macías. Con su destacada actuación, Lecaro contribuyó al éxito y renombre del Barcelona SC, donde militó durante 14 temporadas y participó en más de 330 partidos oficiales.
Durante su tiempo en el Barcelona SC, entre 1960 y 1970, Lecaro contribuyó significativamente al equipo, logrando cuatro títulos nacionales y cuatro premios en torneos de la Asociación de Fútbol del Guayas. Su legado también brilló en la Copa Libertadores, donde demostró su calidad como futbolista de alto nivel.
La trascendencia de Vicente Lecaro no se limitó solo al Barcelona SC, ya que también dejó una marca indeleble en la selección ecuatoriana de fútbol. Compitió en eliminatorias para los Mundiales de 1962, 1966 y 1970, y participó en las ediciones de la Copa América en 1959 y 1963.
La noticia de su fallecimiento ha impactado profundamente al mundo del fútbol, y numerosos mensajes de condolencia han sido expresados por parte de la FEF y el Barcelona Sporting Club. «Hasta siempre Don Vicente», escribió el club, uniéndose al sentimiento de pérdida que embarga a todos aquellos que admiraron su habilidad y pasión por el juego.
Aunque la causa exacta de su fallecimiento aún no ha sido compartida, su legado en el fútbol ecuatoriano perdurará, recordando a un hombre que dejó una marca imborrable tanto en el terreno de juego como en los corazones de los aficionados al fútbol.