El fútbol italiano ha sido testigo de un escándalo tras el partido entre el Taranto y el Calcio Foggia en la Serie C, donde los ultras del equipo visitante, el Foggia, incendiaron parte del estadio de su rival después de perder el partido 2-0.
El incendio se produjo en el estadio Erasmo Iacovone, específicamente en el ala sur, y se desencadenó debido al lanzamiento de bombas de humo que impactaron en materiales plásticos y rollos de alquitrán almacenados bajo las gradas. Cerca de 250 hinchas del Foggia estaban presentes en el sector de los visitantes, y algunos de ellos continuaron con los disturbios arrojando piedras a los bomberos que llegaron al lugar para controlar el incendio.
Afortunadamente, no se registraron heridos graves en el incidente, pero el humo y las llamas obligaron a evacuar completamente el estadio y a cancelar las ruedas de prensa posteriores al partido. La policía acompañó a los aficionados del Foggia fuera de la ciudad para evitar enfrentamientos con los residentes de Taranto. Algunos de los ultras involucrados ya han sido identificados a través de videos de vigilancia.
Las autoridades y la dirigencia del Foggia han condenado enérgicamente estos actos de violencia y se han ofrecido a colaborar con las investigaciones en curso. El concejal de política de la ciudad de Taranto, Fabiano Marti, expresó su repudio por la violencia y destacó que afortunadamente no hubo heridos.
Este incidente ha generado indignación en las redes sociales, con muchos usuarios criticando duramente la conducta de los hinchas del Foggia y calificándolos como «perdedores» por su reacción violenta ante la derrota en el partido.