El Arsenal logró un trabajado triunfo en su debut en la Liga de Campeones (1-2) ante un voluntarioso Olympique de Marsella, que plantó cara a los londinenses en su recién estrenado estadio Velódromo y pagó caro un gran error defensivo de Morel.
El fallo del defensor galo permitió a Walcott marcar el primer tanto de la presente temporada y conseguir tres puntos para los «Gunners» contra el rival teóricamente más débil de un grupo en el que también están el Nápoles y el Borussia Dortmund.
Luego, casi al final del partido, Ramsey redondeó la cuenta para su equipo en una jugada personal y, en el descuento, Ayew redujo distancias cuando ya no había tiempo para la reacción.
El marcador hizo justicia al dominio territorial del equipo de Arsene Wenger, aunque por ocasiones de gol fueron los franceses los que dispusieron de más, bien es cierto que no de gran claridad.
El Marsella demostró que sigue siendo un equipo demasiado tierno para una competición tan dura como la Liga de Campeones y pese a que dispararon más a puerta que sus rivales, mostraron candor de cara a la meta de Szczesny.
El Arsenal demostró más realismo y eficacia. No fue un equipo brillante. Mesut Özil, que había conducido al conjunto londinense en los últimos duelos, apenas apareció y el equipo demostró falta de claridad ofensiva.
Sirvió para poco tener el dominio del balón, porque la verticalidad marsellesa era más patente.
Ayew pudo marcar en el minuto 21 a pase de Payet en la mejor ocasión del primer tiempo. La defensa adelantada del Arsenal hizo que Gignac cayera en numerosas ocasiones en fuera de juego.
Tras el descanso, el Marsella pareció más decidido a buscar el tanto, lo que le llevó a dejar más espacios en la zaga.
En el 47, Fanni lanzó ligeramente desviado un centro de Valbuena cuando el meta del Arsenal ya estaba batido.
Los «Gunners» siguieron dominando, pero su presencia se tradujo en escasas ocasiones. Gibbs dispuso de una en el 54 a pase de Özil, pero Mandanda mostró sus reflejos.
Seis minutos después, un fallo de Mertesacker en el despeje de un balón estuvo a punto de costar caro al Arsenal, pero Gignac no anduvo avispado.
En el 64, llegó el tanto de Walcott, tras el grave error de Morel y el Marsella se lanzó a la heroica en busca del empate.
Pero lo que hasta ese momento había sido orden y disciplina se había roto. El Arsenal apenas tuvo problemas para contener los ataques franceses.
Ramsey despejó las dudas en el 84 con una jugada llena de habilidad, que le permitió irse de los defensas galos y lanzar a puerta, disparo que tocó en un defensa y despistó a Mandanda.
En el descuento, Ayew logró de penalti reducir las diferencias en el marcador, pero ya no había tiempo para más.
EFE
