El club azulgrana tanteó la incorporación del crack galés hace poco más de un año, cuando buscaba un refuerzo para el lateral izquierdo.
Uno de los primeros en su lista de candidatos era Gareth Bale. La operación estuvo a punto de materializarse, incluso a pesar de su elevado coste: unos 60 millones de euros. Pero no se llevó a cabo por una recomendación de su representante, Jonathan Barnett.
Según desvela este viernes la web ‘Latdp.cat’, dirigentes del Barça se reunieron dos veces con el agente del galés: una en la parte alta de Barcelona y otra en Londres. También hubieron contactos con el Tottenham. Pero lo que dio al traste con todo fue un comentario de Barnett, que le pidió a un alto dirigente azulgrana que esperaran dos años para ficharle. ¿El motivo? El agente todavía no veía maduro a Bale para dejar su entorno familiar e Inglaterra y dar el salto a otra Liga.
El desenlace es de sobras conocido: finalmente, el Barça fichó a Jordi Alba y, al cabo de un año, el Madrid se hizo con Bale.
Fuente: Sport.es