La violencia lamentablemente sigue dando que hablar en el fútbol ecuatoriano. Esta vez intentó empañar la victoria de Emelec ante Macará en Ambato, donde tras el cuarto gol del cuadro guayaquileño, el árbitro hizo un llamado de atención por el lanzamiento de una piedra desde la general donde se ubicaba la hinchada local hacia la cancha, la misma que por suerte no impactó en nadie.
La pronta intervención de las fuerzas policiales permitieron que se identifique al presunto autor de este hecho, quien fue detenido y retirado de escenario deportivo.