«Los Beckham quieren que Brooklyn aprenda el valor del dinero», con esta frase, un portavoz de David y Victoria ha explicado el último trabajo de Brooklyn, de 15 años, el mayor de los hijos de la famosa pareja. Brooklyn acudió por primera vez el sábado pasado a una cafetería del centro de Londres para servir bebidas, recoger mesas e incluso pasar la escoba. El sueldo, para los de su edad, es de 3.2 euros a la hora y la jornada es de siete horas con un intervalo de descanso tras las primeras cuatro trabajadas.
La primera jornada laboral en la vida de Brooklyn (sólo trabajará los sábados) ha coincidido con la publicación de la lista de británicos más ricos de ‘The Sunday Times’ y en ella aparecen sus padres con una fortuna de 252 millones de euros, un incremento de 12 millones de euros respecto al año pasado en la que figuraban con 240 millones de euros de patrimonio. ¿Podrá el chico compatibilizar todas estas cifras en su vida cotidiana?
Sus padres figuran entre los británicos más ricos con 252 millones de euros
Aunque la cafetería es el primer lugar de trabajo que se le conoce, el pasado mes de abril Brooklyn ocupaba la portada de la revista ‘Man about Town’, vestido con camiseta de rayas y mirando hacia el futuro. Se le conoce como aficionado al fútbol y a los deportes, más que por su capacidad académica. En el campo del balón, el jovencito tiene el listón muy alto puesto que su padre se ha hecho famoso como futbolista y he generado con ello también una beneficiosa carrera publicitaria.
El efecto que producirá en el chico el traslado de la mansión, con servicio, de los Beckham en Kensington, suroeste de la ciudad, al centro de Londres para atender los sábados los brebajes de los clientes de una cafetería está por ver. No le puede perjudicar. Poner a los niños a trabajar en una actividad manual de fin de semana es una práctica muy inglesa a pesar del clasismo que brota en la sociedad británica. Tanto la meritocracia, como son los Beckham, como la aristocracia, recurren a menudo a esta práctica como parte de la formación de los hijos.
Fuente: El Mundo
