Josep Guardiola ha puesto las cartas boca arriba en lo que a su relación con Sandro Rosell respecta cargando contra el presidente de Barcelona, a quien acusa de «utilizar la enfermedad de Tito Vilanova» para atacarle, «algo de muy mal gusto» según afirmó el entrenador del Bayern de Múnich desde la concentración del equipo bávaro en Trentino.
«Me fui a 6.000 kilómetros de distancia y pedí al presidente que me dejaran tranquilo. No lo han conseguido. No han cumplido su palabra. Yo en el Barcelona lo hice lo mejor que sé, lo mejor que pude, con toda mi voluntad. Y la decisión la tomé yo. Cumplí mi etapa y me marché. No fue su responsabilidad, fui yo el que decidí marcharme a 6.000 kilómetros», dijo en referencia a su estancia en Nueva York. «Que hagan su trabajo, que estén contentos con los jugadores que tienen. Les deseo todos los éxitos del mundo porque una parte es culpa mía, no hace falta que diga lo que significa este club para mi».
El actual técnico del Bayern se mostró especialmente dolido de que se pusiera en duda su relación con Tito Vilanova: «Este año ha habido demasiadas cosas en que se han pasado de la raya. Utilizar la enfermedad de Tito Vilanova para hacerme daño. Eso no lo olvidaré nunca. Porque yo a Tito Vilanova lo he visto en Nueva York, y si no lo he visto más, es porque no ha sido posible, pero no por mi parte. ¿Tengo que justificar que quiera que le vaya bien a un compañero que he tenido tanto tiempo y me ha ayudado tanto? Eso es de muy, muy, muy mal gusto. No me lo esperaba. De unos y otros».
El extécnico del Barcelona niega que él haya puesto en duda la capacidad de Tito Vilanova para hacer funcionar a Messi y Neymar juntos: «Conseguir la liga más exitosa de la historia del Barça es suficiente argumento como para que diga yo si está capacitado o no. Los buenos jugadores están capacitados para jugar juntos siempre, y estos también. Los intermediarios están muy equivocados. La información que le han pasado es muy errónea. No me atrevería nunca a hacer un comentario como el que ha sugerido que he hecho», aseguró.
Sí confesó que habló hace tres años con Neymar cuando era entrenador del Barça a petición del presidente Rosell. «Me dijo que le llamara para ver la posibilidad de convencerle para que viniera al Barça y lo que hice fue intentar convencerle. En la última gala de la FIFA, coincidí con él y estuvimos hablando. Y hablamos de fútbol, del partido contra el Santos y de la idea que tenía de fútbol», desveló.
Mensaje a Rosell
Y mandó un reto a la directiva del club blaugrana: «Que me dejen disfrutar de mi trabajo y de estos jugadores tan buenos que el Bayern me ha dado para hacer lo mejor posible. Si de todas estas cosas que he dicho hay alguna que no es ciertaa, que salgan y lo rebatan. Que salgan ellos, no intermediarios del Santos o emisarios del Barcelona, que salgan ellos. Que se dediquen a hacer funcionar al equipo y que me dejen tranquilo».
Fuente: AS