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Zlatan Ibrahimovic abandonó el estadio con una media sonrisa y sin sentimiento de culpa. «Creo que deberían castigarme con 40 partidos», dijo la estrella de la selección sueca tras dar un violento codazo a un rival en el 1-1 ante Austria por la clasificación a la Eurocopa de Francia 2016.
El delantero del Paris Saint-Germain tuvo buena suerte de que el árbitro del encuentro, disputado el lunes, no viera el golpe que propinó a David Alaba en Viena. El colegiado pitó falta, pero decidió que la acción sólo era merecedora de un tiro libre.
Para sorpresa de Alaba, Ibrahimovic no fue sancionado y no se espera que reciba un castigo a pesar del golpe.
Alaba, del Bayern Múnich y una de las estrellas de Austria, se quejó de forma airosa, pero inútil. Ibrahimovic se lanzó inmediatamente sobre el defensor y le acusó de hacer teatro.
En Austria la acción no fue recibida con mucho humor. «El árbitro tuvo miedo, lo normal hubiera sido expulsar a Zlatan con una roja», dijo el futbolista Aleksandar Dragovic.
Ibrahimovic una vez más. El delantero sueco es tan famoso por sus momentos brillantes como por sus arrebatos. En Francia dio una patada al puro estilo ‘kung fu’ al portero del St. Etienne Stephane Ruffier, mientras que en Italia dio una bofetada al jugador del Napoli Salvatore Aronica, por la vio la tarjeta roja. En total, «Ibra» fue expulsado en seis ocasiones durante su carrera.
