El ex primer ministro italiano y propietario del AC Milan, Silvio Berlusconi, felicitó a Carlo Ancelotti por el título de la Liga de Campeones, y aseguró que el entrenador del Real Madrid les ha aconsejado para algunos de los fichajes de este año.
«Carletto ha sido uno de nuestros consejeros de mercado, ha estado cerca a mí y a (Adriano) Galliani, nos ha dado sus opiniones para los fichajes de Diego López, Alex Rodrigo Dias da Costa y Jérémy Ménez», declaró a La Gazzetta dello Sport.
Con respecto al Milán, Berlusconi está convencido de que «el equipo recuperará el protagonismo que ha tenido en los últimos treinta años en Italia, Europa y en el mundo».
Berlusconi defendió que el equipo se ha renovado más que el Juventus y el Roma con el objetivo de volver «de manera inmediata» a Europa.
Del nuevo entrenador, Filippo Inzaghi, dijo que «trabaja muy bien, con ganas de vencer» y ha logrado un equipo «fuertemente renovado».
Calificó al entrenador con una nota de ocho sobre diez, y comentó que «ha demostrado ser humilde, respetar a los demás y tener una indispensable capacidad para motivar».
Aunque creyó que todavía es pronto para valorar el equipo -«hay que darle tiempo»- y en enero podría tener una visión más completa, puso una nota de siete sobre diez, «un siete que sirve de estímulo, como el número de Menez, uno de los muchos jugadores nuevos que prometen».
Sobre las declaraciones de Paolo Maldini -que afirmó que el Milan no está hecho para vencer-, Berlusconi insistió en «confiar y saber esperar», porque, añadió, «la recuperación ya ha comenzado».
Defendió que en el fútbol hay ciclos mejores y peores, «con años de éxitos y momentos de pausa y de vuelta a las victorias», pero pidió a los aficionados que confíen en que el equipo «ya es competitivo y estará pronto de regreso para ser líder en Europa».
«En 2016 tendrá lugar la final de la Champions en Milán. ¿Por qué no soñar con estar allí?», se preguntó Berlusconi.
De Carlos Tévez dijo que «nunca había considerado su fichaje por el Milan» y de Mario Balotelli recordó que fue fichado en contra de su parecer.
De la marcha de Massimiliano Allegri al Juventus, dijo que es un profesional que tendrá éxitos y buena suerte.
Respecto al futuro del Milan, confió en que su hija Barbara, a la que ve «comprometida y apasionada» pueda ser la presidenta algún día.
Berlusconi confesó que le dolió que un milanés como Moratti haya retirado el apoyo económico al club y aseguró que no se ve capaz de confiar el Milan a un ciudadano extranjero, «ni siquiera a uno italiano» porque, concluyó, «lleva el Milan tatuado en el corazón» y no tiene intención de tener un trasplante.
EFE