Boca Juniors tuvo que sacar su chapa de equipo grande ante el modesto Deportivo Capiatá, logrando una emocionante clasificación en la tanda de los penales.
Tras la victoria en condición de visitante en el partido de ida, ahora, de local, Capitá tuvo un gran partido de igual a igual, pese a lo cual perdió con gol de Jonathan Calleri, cuando el final de aproximaba al final.
Este resultado sentenciaba la definición en los penales, una carta que muchas veces en los tiempos de gloria favoreció a Boca Juniors.
Dos penales atajados por Antonio Franco no fueron suficientes para Capiatá, que sufrió la gran casta de Agustión Orín, que atajó dos y vio como se iba otro más para clasificar a la semifinal.