La derrota y las expulsiones de los guardametas no fue solo la única mala noticia que podría tener Barcelona, luego que tendría que jugar su próximo partido sin público.
La medida se daría por el informe del árbitro, tras el lanzamiento de objetos al campo de juego con impacto al juez de línea 2, que se registró en el segundo tiempo.
El árbitro Espinel hizo un llamado de atención a la hinchada de Barcelona y, según reglamento, esto conllevaría a la sanción de Barcelona, teniendo que jugar sin público en el partido ante el Manta.