El árbitro Vinicio Espinel, en una entrevista con Diario La Hora, afirmó que ha recibido llamadas amenazantes de hinchas de toda índole debido a su actuación en el partido entre Independiente y Barcelona.
El juez central dijo que la Comisión de Árbitros no lo ha sancionado y que simplemente creyeron prudente que parara de dirigir hasta que se calmen un poco los ánimos.
«La Comisión vio conveniente que yo descanse un poco y por cuestiones de seguridad ya que hay gente muy negativa. Hay veces en que uno tiene que tomar decisiones positivas o negativas para los equipos y eso perjudica», declaró.
Sobre su seguridad y la de su familia dijo: «No puedo contestar llamadas porque insultan a mi familia, incluso hay amenazas de diferentes índoles. Hay gente de Barcelona que ha llamado, hinchas, de todo. Cuando uno pasa a ser persona pública, todo mundo quiere ubicarte. Soy un ser humano tranquilo».
Espinel cree que pitar ese partido le ha perjudicado en su vida personal y laboral y que la gente no comprende este tipo de cosas.
«Sí, perjudica y mucho. La gente no sabe que uno vive de los partidos pitados, nosotros no tenemos sueldos ni un seguro de vida, entonces se complica. Yo he pitado otros partidos y no he tenido antes problemas, tenía que tomar decisiones, pero a veces la gente no colabora», indicó.
El árbitro vuelve a reafirmar que no actuó de mala fe y que todas las decisiones las tomó pegadas al reglamento y haciendo lo que debía hacer.
«Las cosas que pasaron son normales de un partido de fútbol. Si se expulsó a uno o dos arqueros a la gente no le gusta. Yo trato de ser ecuánime e imparcial para que el fútbol se vea de lo mejor. Hay gente de Conmebol que vieron el partido y me dieron el visto bueno, porque actué de buena manera y cumplí el reglamento», sentenció.