El entrenador del Bayern de Múnich, Pep Guardiola, está en el punto mira de los árbitros alemanes ya ha sido advertido con ser enviado de vuelta a las gradas si repite el gesto de la pasada jornada de liga.
«Con todo el respeto a las reacciones emocionales durante un partido, superó los límites. Un entrenador que deja su área técnica y se precipita hacia el árbitro asistente, debe ser enviado a ver el partido desde la grada”, declaró el presidente de la comisión de arbitraje de la Federación Alemana (DFB) Herbert Fandel en ‘Sport Bild’.
Guardiola esprintó 45 metros para protestar al árbitro asistente después de la acción del gol anulado a Robert Lewandowski (66) contra el Schalke, mientras que el Bayern jugaba con diez desde la expulsión del defensa Jerome Boateng.
Luego se inclinó a los brazos del cuarto árbitro para celebrar el valioso tanto anotado por Arjen Robben, un contacto físico que el jefe de los árbitros no tolerará. «Pep Guardiola haría bien en cambiar de inmediato su actitud», adviertió Herbert Fandel.