La sequía del delantero Felipe Caicedo con el Espanyol, con quienes no ha marcado desde hace muchas jornadas, es analizado por medios españoles.
Uno de ellos es el diario AS, quienes referencian la «presión» que debe tener ‘Felipao’ para marcar en las siguientes fechas.
Mira la nota de AS:
El ecuatoriano tiene 11 partidos para cumplir sus retos pendientes: superar sus goles con el Levante, ir a la Copa América y ponerse en el escaparate para un hipotético traspaso.
Si existe un futbolista que escenifica las rachas del gol, los vaivenes del Espanyol esta temporada en su idilio con las celebraciones, ése es Felipe Caicedo. El ecuatoriano cumple nueve partidos sin marcar y, si no lo hace este domingo contra el Deportivo, alargará la sequía a dos meses, pues su último tanto lo anotó el 25 de enero ante el Almería, cuando culminó un festival de cinco dianas en cuatro partidos consecutivos. No en vano, de aquí al final de la temporada, el delantero deberá cumplir con varias cuentas pendientes.
La más inmediata, aunque complicada, será la de alcanzar el reto deportivo que se marcó cuando en julio del año pasado firmó por el Espanyol: superar los registros que estableció en el Levante, su mejor temporada profesional, en que hizo 14 goles (13 en Liga y uno en la Copa del Rey). Ahora lleva nueve, seis en la competición de la regularidad y otros tres en el torneo del KO, por lo que para cumplir su pretensión debería marcar seis en las 11 jornadas restantes. Difícil, teniendo en cuenta que solo ha marcado en el Power8 Stadium, pero ni mucho menos imposible.
Asociado a este renacer goleador llegaría la convocatoria para la Copa América del próximo verano, otra de las metas que se planteó Caicedo al fichar por el Espanyol, si bien todo apunta a que mucho se tendrían que torcer las cosas para no ser citado, después de que el nuevo seleccionador de la ‘Tri’, Gustavo Quinteros, ya le ha llamado para dos amistosos con ocasión del parón de Liga de la próxima semana, ante México y Argentina. Desde Ecuador se asegura que fue el propio jugador quien pidió no ir a las citaciones que se sucedieron tras el Mundial (en septiembre, octubre y noviembre) precisamente para alcanzar la plena forma física en el Espanyol, que ahora ya tiene.
Y la tercera pata en la carrera de Caicedo contra el reloj es su futuro. Aunque se encuentra cómodo en Barcelona, el pasado verano perdonó cerca de dos millones de euros anuales en ficha por recalar en el Espanyol, pero a cambio se quedó con la mitad de sus derechos, en un contrato que expira el curso próximo. De modo que, desde un punto de vista económico, una venta al final de este curso satisfaría tanto al club perico (en 2016 quedaría libre) como al propio futbolista, que se llevaría la mitad del traspaso, además de lo que pudiera percibir de más en su teórico club de destino.
