Un caso de adulteración de edad llegó a la Comisión de Disciplina de la FEF, el mismo que será investigado por este organismo para llegar a conclusiones.
El jugador en medio de la polémica es Gerardo Quiñónez Angulo, quien tendría contrato con Barcelona como jugador de 17 años, intentándoselo inscribir en la FEF con esta edad.
Pero, según los primeros datos de la Comisión de Disciplina, el mencionado jugador realmente tendría 23 años en vez de 17, por lo que se abrió el expediente respectivo para averiguar el caso.
Así, la investigación busca determinar no solamente sanciones, sino responsabilidades acerca de las personas o instituciones que intentaron hacer la adulteración de edad.