Las mascotas en algunos países son un atractivo especial de sus equipos antes y después de los partidos, entreteniendo a sus hinchas de maneras muy originales.
Pero, el ‘León’ del Austria Vienna se robó la atención, pero no precisamente por sus dotes de animador, sino por presentarse en completo estado de ebriedad.
El encargado de portar el disfraz no podía ni con él mismo y tuvo que arrastrarse hasta media cancha, hasta se atendido por la seguridad de el estadio