La nueva e increíble historia que circula por las redes sociales es toda una hazaña. Anraoi Rooney, un joven irlandés, probó suerte y le salió la jugada. Casi sin creérselo se coló y disfrutó gratis de la final de la Champions, según informa The Mirror.
Lo cierto es que no lo trabajó mucho, como él mismo ha reconocido en las redes sociales. Tan solo fotocopió una acreditación ridícula, usando el escudo de una cerveza, y se colocó un chaleco fluorescente.
A pesar del esfuerzo realizado por las autoridades por combatir la reventa y las entradas falsas, el chico se hizo pasar por personal de mantenimiento en el acceso al el estadio Olímpico de Berlín y vio el encuentro en la grada junto a otros aficionados del Barça y de la Juventus de Turín.
Sin embargo, no corrió tanta suerte un amigo suyo con el que urdió el plan. A pesar de utilizar la misma artimaña y emplear el mismo atuendo, le descubrieron con la acreditación de cartón y fue detenido durante unas horas en Berlín por falsedad de documentos.
Fuente: Ideal.es