Antes de incorporarse de nuevo al trabajo del equipo, Adriano tenía muy claro que quería marcharse del Barça. Así se lo hizo saber a su agente y así lo transmitió éste en cada una de sus entrevistas. El lateral buscaba principalmente jugar más minutos, algo que le garantizaba la Roma, además de ofrecerle los tres años de contrato. Además, consideraba que su papel en el Barça había pasado a ser residual -la pasada fue la que menos jugó de las cinco que lleva de azulgrana- e incluso no le gustó algún detalle de Luis Enrique con él dándole entrada en el campo en los últimos minutos de algún partido, con todo resuelto.
Sin embargo, durante la gira por EE.UU., Adriano mantuvo una conversación con Luis Enrique muy enriquecedora. El lateral le expuso los motivos por los que deseaba marcharse del Barça y el técnico le replicó con sus argumentos por qué deseaba que siguiera en el equipo.”Contigo en el banquillo no tengo un jugador, tengo a cuatro y sé que me rendirás en los cuatro”, le explicó Lucho, dándole a entender que ningún otro jugador de la plantilla es capaz de jugar en los dos laterales, de interior e incluso de central. Adriano agradeció la sinceridad del míster y le dejó claro que, si se quedaba, se emplearía con la misma profesionalidad de siempre.
Fuente: Mundo Deportivo