La hazaña que buscaba el FC Barcelona no fue tal, empatando apenas de local con el Athletic de Bilbao y no logrando la remontada tras la goleada 4-0 en contra de la ida.
Los locales tenían la misión de dar la vuelta al marcador en contra, por lo que desde el primer minuto fueron en la búsqueda del arco contrario.
Athletic de Bilbao fue muy inteligente y supo anular bien en la marca a los jugadores ofensivos del Barcelona, no pasando mayores apuros en defensa.
Pese a esto, antes del final del primer tiempo, Lionel Messi aprovechó una buena habilitación de Luis Suárez para anotar el tanto que abría el marcador de los locales.
El gol esperanzaba con la hazaña a los hinchas en el Camp Nou, pero en el campo de juego los jugadores se comenzaron a desesperar, con muchos reclamos contra el árbitro que terminaron en la expulsión de Gerard Piqué.
Los minutos pasaban y FC Barcelona estaba lejos de acortar la distancia, llegando el tanto de Aduriz para el Bilbao, que sentenció con ésto la final a su favor.
Athletic de Bilbao celebra a lo grande tras volver a ser campeón de un torneo tras 31 años de sequía, siendo casualmente ante el FC Barcelona su última final ganada.