igante norteamericano DirecTV estima que el escándalo del FIFAgate vinculado con Torneos y Competencias SA (también conocida en el mercado como Torneos) puede terminar por costarle hasta US$ 361 millones, según surge del reporte oficial que debió entregarles a las autoridades norteamericanas y cuya copia obtuvo LA NACION.
DirecTV comunicó a la Comisión de Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) que para fines de junio pasado optó por reservar ese monto ante los riesgos judiciales, eventuales garantías y deducciones de seguros por sus operaciones en América latina, donde a su vez indicó que sus inversiones -centradas en Torneos y Competencias SA, que durante años presidió Alejandro Burzaco – ascienden a US$ 147 millones.
La multinacional estadounidense, que logró fusionarse con AT&T, consignó esa «contingencia» en las llamadas «notas a los informes financieros consolidados» que presentó ante la SEC a mediados del mes pasado, como relevamiento del trimestre que cerró el 30 de junio último.
«En conexión con las recientes novedades e investigaciones relacionadadas con la FIFA», indicó DirecTV a la SEC, «nuestra inversión [en Torneos] podría ser impactada adversamente y podríamos tener que registrar un deterioro de nuestra inversión, dependiendo de las novedades en marcha vinculadas a esta sociedad».
A fines de junio, también, DirecTV anunció la contratación de un nuevo CEO para Torneos y el despido de 11 de sus «altos ejecutivos», todos ellos laderos del removido y sospechado Burzaco. El objetivo era mostrarle a Estados Unidos -y a la opinión pública local- que había depurado a la productora de cualquier sospecha. Un mes después, los investigadores llegados del Norte retornaron a sus oficinas centrales, donde ahora completan la pesquisa, que informarán a DirecTV y, de ser necesario, al Departamento de Justicia y a la Comisión de Valores (SEC).
La jueza federal María Romilda Servini de Cubría también pretende acceder a ese reporte interno de DirecTV, por lo que envió a la filial una «orden de presentación» para que entregue ese informe, tal como reveló LA NACION en su edición del 3 de septiembre.
A fines de junio, DirecTV anunció que «la purga de altos ejecutivos», como los calificaron sus voceros, terminaba con la salida de esas 11 personas. Sin embargo, los telegramas llegaron a 13 ejecutivos y empleados en total. Y no todos eran de alto rango. Más bien, lo contrario. La cifra incluyó administrativos de bajo rango, una ex secretaria y hasta un cadete, según reconstruyó la nacion en base los testimonios coincidentes de siete de los 13 empleados desplazados.
Todos los despedidos trabajaban en las áreas de Tesorería, Administración o Comercial de Torneos. Algunos no recibieron explicaciones; otros, sí, muy escueta. «Me dijeron que era por la sensibilidad de la información que manejábamos», indicó uno de los removidos a LA NACION.
El arribo del nuevo CEO de la compañía, Ignacio Galarza, y la salida de los 13 fue tan rápida que incluso tres de los desplazados ni siquiera estaban en Buenos Aires. Dos se encontraban en Chile, como parte de la comitiva de Torneos para la producción de la Copa América; la tercera disfrutaba de unos días de vacaciones y le cambiaron las llaves de su oficina.
El objetivo de DirecTV, cuya nueva gerencia insistió ante la nacion que completaron los despidos de la manera menos traumática posible, era mostrar una señal hacia las autoridades de Estados Unidos, donde pueden abrirse investigaciones contra la multinacional por violación de las leyes contra el crimen organizado (Rico Act, en inglés) o contra las prácticas corruptas cometidas en el extranjero (FCPA).
Los siete despedidos que dialogaron cada uno por separado con la nacion -que se reserva sus nombres para evitarles un daño reputacional- coincidieron en que su salida respondió a esa eventual lupa estadounidense, por la que DirecTV optó por apartar fondos por US$ 361 millones.
«Nuestros despidos fueron para dar un golpe de efecto ante la Justicia americana», indicó uno de los desplazados en Buenos Aires. «Querían demostrar que encaraban una limpieza para destrabar las cuentas de Torneos embargadas en el exterior», completó otro.
Al igual que la SEC, el Departamento de Justicia impulsa a través del FBI una investigación sobre el FIFAgate, el escándalo que sacude al fútbol mundial y que, a través de Torneos, podría golpear a DirecTV y otros gigantes como Fox y ESPN, según reconstruyó LA NACION en base a testimonios y documentos durante semanas.
Cuando estalló el FIFAgate, DirecTV se encontraba en plena negociación con otro gigante estadounidense, AT&T, que requería la aprobación final de los reguladores de Estados Unidos, y evitar cualquier tipo de turbulencia que enturbiara la fusión. Recién el 27 de julio llegó la venia, y AT&T cerró la compra por US$ 49.000 millones.
Para evitar esas posibles turbulencias, DirecTV había enviado desde Estados Unidos a un grupo de investigadores liderados por abogados del estudio WilmerHale. Se instalaron en el Palacio Duhau y coordinaron una pesquisa forense que delegó en técnicos locales de FTI Consulting y otros, llegados desde el exterior, de PriceWaterhouseCoopers.
Tras echar a Burzaco como CEO de Torneos, en tanto, DirecTV anunció a través de un segundo comunicado la contratación de Galarza como su reemplazante para la «reorganización de su management» local, con lo que buscó darle otro guiño a AT&T y las autoridades norteamericanas.
Voceros locales precisaron que esa «reorganización» incluía el despido de aquellos «once altos ejecutivos», al tiempo que buscaron tranquilizar al resto del personal. «La purga de ejecutivos termina acá», clarificaron.
Durante las últimas semanas, sin embargo, la nacion reconstruyó el listado, sus respectivos cargos y funciones dentro de la compañía. Además del ex número dos de Burzaco, Juan Ripoll, figuran otros cuatro altos ejecutivos que manejaron junto con él los números, cuentas y contratos locales e internacionales de Torneos durante años. De los restantes 8, tres eran cuadros medios -gerentes- y 5 empleados. Pero todos de áreas o con acceso a información sensible sobre los números de la productora.
Fuente: CanchaLlena
