Jugó con Marc-André ter Stegen dos temporadas en el Borussia Mönchengladbach y se hicieron íntimos amigos, tanto, que la vida en Barcelona y la dimensión de un club como el Barça ha emocionado a un Marco Reus que sabe que está entre los elegidos. Robert Fernández trabaja en una lista de ‘inmediatos’, futbolistas que podrán reforzar el Barça en el mercado de invierno, y en una lista ‘premium’ configurada por grandes refuerzos para la temporada de verano. Es ahí donde aparece el internacional alemán, de 26 años.
Para enero, el secretario técnico barcelonista se encuentra con una petición de Luis Enrique que no es otra que Nolito, un delantero que representa todos los valores que le pide Lucho a un futbolista: fidelidad, entrega, sacrificio y calidad. Nolito se siente tan en deuda con Luis Enrique que sería el revulsivo perfecto. Robert también baraja otra lista alternativa de ‘veteranos’ salpicada con jóvenes promesas que no garantizan el resultado idóneo para el mercado invernal.
En la lista de refuerzos del mercado de verano, regresa el nombre de Marco Reus. El entorno del jugador sabe que el Barça vuelve a tenerlo entre sus objetivos como ya ocurrió la pasada temporada y así se lo ha comunicado al jugador. Las relaciones del club con el Borussia Dortmund son estupendas y los 25-30 millones en los que está valorada la salida del futbolista del club alemán son negociables. Pese a ello, cuando renovó en febrero hasta 2019 se eliminó toda cláusula de su contrato.
Las virtudes de Reus son sobradamente conocidas en el Camp Nou pero desde la cúpula deportiva barcelonista no se pierde de vista su evolución. Aunque no pudo brillar, un ‘scouter’ del club le vio en directo el sábado en el Bayern-Dortmund. Del crack del Borussia se valora su capacidad para desbordar, su polivalencia táctica y un hambre de títulos que alimentaría su motivación en un ‘grande’. Reus, que no pudo jugar el Mundial-2014 por lesión y tampoco está participando este curso en la Champions, sabe que la Bundesliga se le queda corta. En su club ya no puede aspirar a la Copa de Europa, cuya final jugó en 2013 contra el Bayern. En el Barça se piensa en él como uno de los futbolistas que supondrían un salto de calidad de cara al próximo verano.
Reus ha pasado sus vacaciones en Ibiza, la Costa Brava y Barcelona. Con Ter Stegen se mandan mensajes de apoyo cuando las cosas se tuercen y lo hicieron de felicitación cuando el Barça ganó el triplete. Ahora sólo les falta compartir de nuevo un vestuario, esta vez el azulgrana. Reus vuelve a esa lista de incuestionables que deberá pasar el filtro final de Luis Enrique, un técnico que aprecia la polivalencia en sus futbolistas
Fuente: Mundo Deportivo
