El entrenador del Chelsea, José Mourinho, ha sido suspendido por un encuentro y multado con unos 67.000 euros por mal comportamiento. El preparador portugués acusó a los árbitros el pasado 3 de octubre, en la derrota de los blues por 1-3 contra el Southampton, de tener miedo de pitar penaltis a favor del conjunto londinense.
La federación inglesa, que es la que ha impuesto el castigo al portugués, entiende que Mourinho se excedió en los comentarios y que el lenguaje que utilizó no fue el más indicado. «Está demostrado que es una conducta impropia, sesgada contra los árbitros y que desprestigia a este colectivo», explica en un comunicado la federación.
El organismo del fútbol inglés ha reconocido este miércoles que Mourinho había aceptado la sanción y que había admitido su extralimitación en los comentarios. También ha advertido al entrenador de que si repite este tipo de conductas en los próximos 12 meses, podría ser sancionado más duramente que en esta ocasión.
Fuente: El País