«Lastimosamente, no somos valorados en nuestro país», dicta Carlos Campoverde, preparador de arqueros ecuatoriano que ahora pasa un gran momento en Cobreloa, no como queja, sino como un orgullo de saber que pese a esto se convirtió en el primero en el país en su rama en salir al exterior al fútbol profesional.
En el desierto de Calama, Campoverde llegó de la mano del argentino César Vigevani para dirigir a uno de los grandes de este país, Cobreloa, que ahora pasa por un histórico y doloroso descenso, que el cuerpo técnico donde está el ecuatoriano quiere revertir y devolverlos a primera división.
Campoverde inicia esta extensa entrevista recordando sus pasos desde futbolista, donde estuvo la mayor parte de su carrera en su natal Cuenca, donde militó en equipos de esta ciudad, para luego dar el salto hacia la preparación de arqueros.
«Como arquero fue del Deportivo Cuenca, en la época de los 90, con el profe Juan Ramón Silva, después me tocó ir a jugar en Liga de Loja, Liga de Cuenca, después me retiré y opté por la carrera de preparación de arqueros», cuenta emocionado.
«Directamente fue el profesor argentino llamado Daniel Cosami, que en el año del 2006 me dirigió cuando vino con Ramacciotti, él me motivó para estar en el equipo, fue como preparador de arqueros de las formativas y al año siguiente me ascendieron a mí a primera categoría», relata sobre sus primeros pasos en la dirección técnica.
Desde sus inicios, Campoverde ha trabajado con importantes directores técnicos, los mismos que relata de memoria, con experiencias diferentes, hasta llegar ahora a estar en Cobreloa.
«En Deportivo Cuenca trabajé con Patricio Lara, con Diego Barragán, colombiano, Javier Álvarez, también colombiano, Dragan Miranovic, que en paz descanse, todos en Deportivo Cuenca, después estuve con Gabriel Perrone, que no tuve una buena expectativa como persona y como técnico de él, después estuve en Técnico Universitario con Giovanny Mera, después en el año 2007 estuve en la selección Sudamericana Sub-17 con Venezuela y eso fue muy importante para mí. De ahí trabajé con César Vigevani, cuando fue nuestra vinculación a Mushuc Runa, con ascenso, estuvimos en primera categoría de ahí este año estuve en Macará hasta mi vinculación ahora acá a Cobreloa», incida Campoverde.
Por sus manos han pasado varios guardametas, algunos que brillaron y siguen brillando en importantes equipos ecuatoriano.
«Tuve a grandes arqueros, no diré que les formé, pero les preparé y a algunos les formé y ahora están dando sus frutos en el fútbol ecuatoriano, tuve a grandes como Javier Klimowicz, hoy en Emelec, una gran persona que siempre recordaré con mucha estima, Damián Lanza, Carlos Morán, a Israel Álvarez que tapó contra Boca cuando Deportivo Cuenca le ganó, tuve a Juan Molina que ahora tapa en River…y a Sebastián Blázquez que atajó con nosotros en Mushuc Runa y ahora está en Aucas», dice.
El ecuatoriano cuenta cómo se dio su vinculación hacia Chile, admitiendo que es el paso más importante para su carrera, pero también sabiendo la responsabilidad que ahora tiene para seguir creciendo.
«Eso fue lo más importante que le puede pasar a uno y dada la situación, estuve trabajando en Macará, un club muy grande de Ambato pero por la economía que están atravesando los equipos ecuatorianos era muy complicado, así que se dio esa oportunidad, César me dijo que iba a agarrar un grande de acá Chile y que si yo quería, esas cosas no hay que pensarlas dos veces, acepté el reto, vine y eso fue muy importante para mi carrera, mi vida, mi familia, y hasta mi ciudad», afirma.
«La responsabilidad que uno tiene, como ecuatoriano hacer las cosas bien, como profesional dejar el nombre bien, que hay profesionales en Ecuador muy bien preparados que lastimosamente en nuestro propio país no se dan cuenta del personal que tienen sino que simplemente cuando ya lo pierden ahí se dan cuenta de las cosas», agrega, con cierto lamento por la realidad del fútbol ecuatoriano.
De la Serie B del Ecuador a la Serie B de Chile, las diferencias para Campoverde son notables y sentencia ciertas características: «La calidad de jugadores que hay, se juega en muy buenas canchas, muy buenos estadios, todos los equipos de la Primera B, algo que no ocurre en Ecuador muchas veces y lo más importante en todo esto hay una Copa Chile que se juegan los equipos de la A y la B, cosa que no hay en Ecuador y se juega un cupo a la Copa Sudamericana, Libertadores, eso es importante».
Una responsabilidad dirigencial destaca Campoverde en Chile, la misma que ha permitido que se desarrolle un fútbol más profesional y sin tantos problemas como en Ecuador.
«Acá no se pueden atrasar los sueldos, acá realmente tienes que estar al día, tienen que pagar sus sueldos hasta el 15 de cada mes sino tienen que pagar una multa mucho más alta que el rol de pagos, es muy complicado todo eso, es una gran ventaja porque se trabaja al día», manifiesta.
Campoverde no se quiere quedar solamente en ser el primer preparador de arqueros ecuatoriano en el exterior, sino quiere crecer: «Uno siempre quiere avanzar, yo no pensé que de un equipo de la Serie B iba a venir al exterior y más que todo enterarme por la prensa que soy el primer ecuatoriano, el primer cuencano en ser preparador de arqueros y salir del Ecuador, y eso a uno le lleva una gran responsabilidad, logré todo eso, ahora quiero alcanzar muchas cosas más».
Dentro de las anécdotas que le está dejando este paso por Cobreloa, el ecuatoriano destaca el poder sacar pecho por el momento que vive la selección ecuatoriana: «Los muchachos me molestaban acá, me decían «profe, hoy juega el campeón de América», yo no les molesta, cuando ya se acabaron las cuatro fechas los molestaba y les indicaba que Ecuador estaba primero».
El escándalo de corrupción no es ajeno para Campoverde, quien lamenta que este tipo de cosas afecten al fútbol mundial, inclusive pasando un pequeño inconveniente él por lo que sucedió la semana pasada en Ecuador con las detenciones de autoridades de la FEF.
«Una sensación muy fea porque prácticamente salieron beneficiándose personas que no tienen que ver nada con el fútbol, ni siquiera patearon un balón y lastimosamente todos los que tenían que ser beneficiados son los futbolistas. Lo denunció Maradona, lo denunció Romario y nadie hizo caso. Comparto mucho las palabras que dice un directivo de Liga de Quito (Paz), porque al fútbol mundial le están haciendo daño», sentenció.
«No me he podido inscribir porque falta un papel de la FEF que tenía que firmar el secretario de la FEF (Francisco Acosta), imagínese en el dilema que estoy ahora», continúa.
Agradecido, Campoverde deja un mensaje emotivo en el final de su entrevista, destacando la importancia de los profesionales ecuatorianos en el fútbol y el valor que tiene, que muchas veces no se valora en el país.
«Es un gran orgullo porque cuando uno no está en equipos grandes no lo toman en cuenta lo que pueda hacer uno como persona, como ecuatoriano, mientras haya páginas como ustedes Futbolizados van a resaltar y se van a dar cuenta que existimos profesionales que podemos dar el 100%, lastimosamente no somos valorados en nuestro país, tuve que venir a Chile a representar mi trabajo y gracias a Dios estoy muy contento, los directivos están muy contentos y el nivel que están mostrando los aequeros de Cobreloa es muy importante para mí», finalizó.
Escucha las declaraciones de Carlos Campoverde (Audio de Patricio Zambrano para Futbolizado.com):
