Florentino Peréz ya no quiere que sus mejores jugadores sufran de bajones futbolísticos, por lo que está aplicando medidas estrictas a los referentes del equipo. Una de esas medidas ha sido prohibirle los viajes a Cristiano Ronaldo.
Pues resulta que el portugués viajaba de lunes a jueves a Marruecos para visitar a su amigo Badr Hari, aquel de las fotografías en la piscina.
Después del entrenamiento, Cristiano se subía a su avión privado y partía hasta la capital marroquina. Pero ahora Florentino le ha prohíbido que realize dichos viajes. El portugués ha sido muy cuestionado por el discreto nivel que muestra en los partidos decisivos de su equipo.
Al parecer, a CR7 no le ha caído muy bien esta noticia. Al portugués le ha fastidiado la decisión de Florentino, pero el presidente busca que el jugador recupere su mejor rendimiento futbolístico y se enfoque más en el equipo.
Fuente: Líbero