La polémica sigue y sin resolverse entre las dirigencias de Emelec y Barcelona, luego que no se llegara a un acuerdo tras una nueva reunión para la presencia de hinchas visitantes en el estadio Capwell para el Clásico del Astillero de este miércoles, por lo que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) fue la que terminó resolviendo este asunto.
Tras no existir el consenso, los representantes de ambos equipos realizaron sus ponencias ante la FEF para que sea el Comité Ejecutivo de este organismo sea el que decide lo que se va a realizar sobre este caso, siendo los argumentos los que terminarían finalmente de inclinar la balanza hacia un lado.
Por su parte, Emelec citó casos pasados de la hinchada de Barcelona con actos de violencia, retrocediendo en el tiempo hace diez años, además de citar los incidentes que se dieron en el primer Clásico del Astillero del año, jugado en el estadio Alberto Spencer, para justificar su decisión de no vender entradas a la hinchada visitante.
Mientras tanto Barcelona, a voz de su presidente, José Francisco Cevallos, rechazó los términos con los que Emelec se refirió en su informe a la hinchada de Barcelona, afirmando que son términos «matoniles» y que están fuera de contexto y sin respeto hacia la institución que preside.
Así mismo, los abogados de Barcelona indicaron que las citas de casos de Emelec son del 2006 y la ley a la que se quieren acoger es del 2007, por lo que esta queja está fuera de tiempo.
Tras varios argumentos y momentos tensos entre los abogados de ambos clubes, la FEF finalmente le dio paso a la postura de Emelec, dando paso a que se permita que no se vendan entradas a la hinchada visitante.